Dana Crosa, autora, guionista y actriz de la miniserie ESTO NO ES UN HOTEL, comparte a través de esta entrevista, la semilla que impulsó el proyecto audiovisual así como todo aquello que lo sostuvo durante su realización: el vínculo con su propia historia, sus deseos e ideas, su familia y sus amigxs.
1.Primero queríamos preguntarte si el argumento de ESTO NO ES UN HOTEL está anclado en algún hecho de tu historia personal, ¿Cuál fue la razón que te llevó a realizarla? ¿De dónde nace esa primera semilla?
Hola!
Es gracioso porque siempre me preguntan esto! Digamos que la serie está basada en mi historia, la de mis amigas, la de mi mamá y la de sus amigas también. Un poco basada en el clima general del 2018 en el que me encontraba, rodeada de gente (yo incluída) que abría sus vínculos y probaba nuevos formatos, y donde las pruebas se volvían -por momentos- un mandato muy pesado de cargar. Esto último fue lo que me llevó a pensar en una convivencia: de paradigmas, de generaciones, de mandatos contrapuestos, de ideales, encarnados en los personajes de Juana (la hija) y Julia (la madre).
2. ¿Cambió algo en la manera en que contás tu propia historia de vida después de haber materializado este proyecto cinematográfico? ¿Te generó algún tipo de reconciliación con hechos pasados?
Sí, totalmente. La escritura siempre puede ser una gran aliada a la hora de los procesos. Sirve para vomitar y también para organizar, para jerarquizar pensamientos. Nunca me había animado a escribir ficción a esta escala (audiovisual, episódica) y un poco te quedás mirando todo con otros ojos, una vez que atravesaste la experiencia.
3. Leímos que la serie fue convocada a formar parte de diferentes festivales internacionaleses, como el festival de Cannes. También recibiste un premio como mejor creadora femenina, durante el festival estadounidense Stareable de EEUU. Cuando la imaginaste, ¿Pensabas en que iba a generar este tipo de respuesta?¿Cómo te hace sentir la repercusión tanto nacional como internacional que tuvo la serie?
Para nada! Siempre confié en la serie, y en que iba a encontrar su público, aunque fuese reducido. Pero ya sabemos que la confianza a veces no alcanza y que la visibilidad es necesaria, así que en ese punto los festivales y los premios que está recibiendo la serie, más allá de ser experiencias muy lindas de atravesar, concretamente ayudan a que lleguemos a más personas, lo que fue, en definitiva, uno de los motores por los cuales decidí apostar y hacerla: visibilizar el trabajo de cada una de las personas que participó. Así que en ese punto estoy super orgullosa.
4. El tema de los vínculos es una constante en la serie: el vínculo con unx mismx, con nuestras madres, con lxs amigxs y en las relaciones sexoafectivas. ¿Qué sinergia encontrás entre todas esas maneras de crear vínculos?
Podría contestar muchas cosas pero creo que de todo esto rescato el valor de la amistad, en lo personal y lo social. Hay algo muy poderoso ahí, no solo en el vínculo amistoso sino en lo amistoso en sí, que, en el mejor de los casos, garantiza no solo lealtad sino también diálogo.
5. Al principio de cada capítulo hay escenas de personas externas a la narrativa principal que relatan diferentes historias de vínculos con sus madres. ¿Qué te atrae de esta relación entre madres e hijas?
Es una buena pregunta. No estoy segura. Creo que me conmueven las personas que están atrás de esos títulos. Me conmueve correr el eje de la maternidad para hacer foco, por así decirlo, en la persona que materna, y luego, con eso, volver la pregunta hacia la maternidad. Desplegar y desdoblar ese rol. Y también me parece reveladora la obviedad de que no todxs somos madres pero definitivamente todxs somos hijxs, o sea que al menos eso lo tenemos en común, sea como sea.
6. La serie toca temas muy vigentes en estos tiempos. Uno de estos tópicos abordados son las relaciones abiertas, generando una mirada reveladora, íntima y cómica a la vez. Pero también los trata desde una perspectiva que se corre de lo moral: abre todo el tiempo preguntas sobre las certezas sociales de lo que se debería hacer. ¿Hay algún mensaje concreto que quieras transmitir a través de este procedimiento? ¿Tenés alguna opinión conformada sobre estas nuevas formas de relacionarse peligrosas?
Intenté que la serie baje más preguntas que respuestas, porque todo ese ejercicio de reflexionar y concluir la mayor parte de las veces arriba a lugares provisorios, y está bien que así sea. Entonces la idea de cerrar sentidos en algo tan íntimo e inestable, me da impresión. No soy ni quisiera ser influencer de vínculos (por favor) pero sí me parece importante compartir experiencias que quizás para unx están “procesadas” y para otrxs pueden habilitar justamente un proceso que no estaban divisando.
Lo único que no creo que cambie con el tiempo es que el respeto y el diálogo (y la falta de) trascienden cualquier etiqueta y eso es a lo que unx tiene que aspirar a la hora de compartir con alguien(es).
7. ¿Cómo fue el proceso de elección de lxs actores y el equipo de trabajo de la producción? ¿Cómo te sentiste en el proceso de estar por detrás y frente a cámara al mismo tiempo ?
Ligado a lo que mencionaba más arriba sobre la amistad, el proceso de elección de equipo de trabajo tuvo mucho que ver con eso. Trabajar con amigxs. Uso y recomiendo. Primero porque para mí fue importante poder impulsar trabajo y visibilidad para (y junto a) todas mis amigas, y por otro lado porque justamente el proceso de estar por detrás y frente a cámara al mismo tiempo fue una locura que no hubiese sido posible sin esa contención.
En el caso particular de Mara Bestelli, actriz que hace el papel de Julia (madre), no nos conocíamos, y nos volvimos amigas después de eso! Así que sería el proceso inverso, que también es hermoso. El criterio ahí estuvo ligado a una recomendación de mi amigo Lisandro, y a una intuición muy grande (de parte mía con respecto a Mara, y también de Mara al confiar en la serie) que quedó claramente comprobada después.
8. ¿Qué perspectiva tenés sobre el cine independiente argentino? ¿Qué le encontrás de desafiante y qué te hace elegirlo?
Humildemente puedo contestar que lo que me conmueve también me da un poco de bronca, y es que tenemos una capacidad extraordinaria para hacer muchísimo con muy poco. Eso es hermoso y define un estilo. Estaría bueno que ese “muy poco” empezara a ser una decisión más que una realidad inmodificable. Que haya más recursos, para producir y para distribuir. Que se multiplique y se diversifique.
9. ¿Qué es lo que más disfrutas de contar historias?
Me gusta ese acto un poco mágico de crear algo donde no había nada. De que sean las 18 hs, estar mirando por la ventana de mi casa y a las 18.05 hs puedo estar metida adentro de otra casa con una madre y una hija hablando sobre el amor (en este caso, por ejemplo). Y luego ver eso materializado termina de volarme la cabeza. Sobre todo si notás que esa historia deja de ser exclusivamente tuya en ese momento, para volverse un relato colectivo de muchos cuerpos y soportes diferentes. Es muy loco ese camino, medio tentacular.
1o. ¿Cuál es la verdad más intensa que te mueve a crear?
Manolo Longueira, un profesor de la EMAD (escuela donde estudié la carrera de actuación), nos dirigió en una versión libre de La ópera del mendigo, y siempre me acuerdo del día que cambió el final de un personaje, argumentando que la ficción ocupaba el lugar del derecho. Para mí ese gesto fue muy claro. Creo que la creación puede devolver justicia donde no la hubo, a nivel íntimo y personal, y a nivel público y social.
Dana Crosa recomienda “Poeta Chileno” o cualquier libro/texto de Alejandro Zambra. Conocí a este autor hace poco y me fascina. Ideal para llevarse de viaje o meter la cabeza adentro de una ficción y que se pase el tiempo.
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