Un café con Jime. Sus palabras y el eco de otras. Fragmentos de voces que resuenan con su búsqueda. Un picadito Romantik de preguntas y revelaciones. Charlas sobre el arte, la vida, el lugar desde dónde hacemos lo que hacemos y cómo se enreda todo eso en algún punto. La simpleza de ser movidxs por los deseos. El ritmo de una música que lleva consigo una apuesta por la verdad.
Fuimos a Radar Niceto hace algunas semanas y nos conectamos con Jime Gonik. Dio la casualidad que ese mismo día hizo la presentación oficial de su primer disco Romantik. Jime tuvo una presencia muy magnética y difícil de describir desde el momento en que se subió al escenario: se arriesgó a fusionar el mundo de la música y el teatro, intercalando las canciones con intervenciones performáticas que apuntaban al público a través del humor y la risa. Ella es actriz y música. Durante la cuarentena inicio su proyecto musical como solista en el que no solo compone y canta sus canciones sino que también se encarga de gestionarse como artista independiente, con todo lo que esto implica.
Desde Minerva, nos encanta indagar y acercarnos a artistas que crean a través del encuentro entre diferentes artes. Tuvimos la oportunidad de juntarnos a tomar un café con Jime y conocer un poco del telón de fondo que sostiene su quehacer.
Los guiones son las cosas que dijo quien les escribe, Gabi, como entrevistadora y los párrafos son las cosas que dijo ella, al final de cada tema puse una cita que creo que suma a la construcción del sentido de la pregunta y la respuesta. La búsqueda fue construir pequeños sentidos poco ambiciosos con pluralidad de voces: ella, yo y escritoras entre las que puedan escucharse y dialogar. Una conversación múltiple.
Sin café, todavía
Gabi: ¿Cuáles son las cosas que tenés más presentes a la hora de armar una fecha en vivo? ¿Qué te gusta transmitir a la gente que elige ser parte de tu mundo musical?
Jime: Como vengo del mundo del teatro, me gusta pensar las presentaciones como una especie de obra teatral, escribo guiones para todos los shows. Algo de la propuesta que quiero seguir manteniendo es “Romantik, el Musical”. Siento la necesidad de contextualizar las canciones porque, para mi, tienen un hilo conductor. Trato de poder llevar algo de eso a la puesta en escena, que no sea solo cantar o escuchar lo mismo del disco, sino poder formar parte de una experiencia quizás irrepetible. Quiero que se mantenga la atención de lo que pasa en el escenario. Que quienes vienen al show se movilicen en algún punto. Algo de eso también se logra cuando se hace partícipe al público.
Y yo que vivo al margen, en un lugar donde la luz central no me quema. Y hablo bien bajo para que los oídos estén obligados a estar atentos y a oírme.”CLARICE LISPECTOR.
Gabi: Hay algo que me llamó mucho la atención cuando te vi cantar en vivo y es tu nivel de entrega a ese momento presente. ¿Qué tiene que pasar en el entorno y en vos para que te sientas plenamente entregada a lo que haces?
Jime: Tengo que estar concentrada. Las canciones, “la entrega”, todo se ensaya. Ojo, lo justo y necesario, tampoco “sobre ensayar” para no agotarme ni yo ni los músicos. Cuando todo funciona el resto es confiar y dejarse llevar. En lo personal, me sirve mucho saber qué estoy diciendo. No sólo lo que digo, sino también a quien se lo canto, morder las palabras.
Porque soy palabra y también su eco.CLARICE LISPECTOR
Gabi: Si pudieras definir la entrega, ¿Cómo lo harías?
Jime: La entrega para mí es saltar al vacío pero con la confianza de que nada malo va a pasar.
Pienso que cualquier persona que se sube a un escenario debería tener algún tipo de formación actoral, no sé, te da muchos recursos. Desde saber moverse hasta saber despojarse de “uno” como artista que quiere hacer las cosas bien. Antes de tocar, en general estoy nerviosa pero me concentro y actúo de Jime Gonik, de Romantik. Construyo una especie de personaje para poder estar segura arriba del escenario.
Entonces correr el riesgo de nuestros miedos quizás sea simplemente amansar su voz desnuda, y como los niños en la oscuridad amenazante que envuelve el sueño, contarse historias a sabiendas de que para cada susto hay un micro-hechizo, un talismán fugitivo tan límpido como una cantata de Bach. ANNE DUFOURMANTELLE
Salpicadito de Romantik y poesía
Gabi: Romantik sigue un viaje por procesos y emociones personales que se vuelven muy universales y poderosas (como la angustia, el enamoramiento, la bronca, la risa) en estos tiempos dónde hay una necesidad muy fuerte de definir ideas o sensaciones. ¿Qué te interesa compartir sobre la idea en torno a lo romántico? ¿Te consideras romántica?
Jime: Me considero súper romántica en el sentido de romantizar las cosas de la vida en un plano general. Pienso en lo “romántico” como cualquier cosa a la que le das un lugar, un momento, y lo haces especial. No sé, nada me da lo mismo. A veces ese “Romance”, ese optimismo casi infantil, cuando estás medio despegada de la realidad, te puede causar mucho dolor. Por momentos elijo asumir ese daño colateral, me estrello todo el tiempo y me río con eso también, es parte de la vida.
En el disco hablo de ser sinceros. Creo que a veces las cosas son fáciles y nos las complicamos de más, las hacemos nosotros dificiles. Elijo las cosas simples.
Siempre recirculo en la idea de la muerte. Saber que puedo dejar de existir me da más ganas de hacer las cosas que quiero hoy y sin tantas vueltas. Romantik es ser honestx, reírse de uno mismo, de la parte buena y la que no está tan buena; sin tanto peso.
apostar por la vida porque no sabemos nada…la vida pues, la vida encarada de frente, la fuerza de la vida para siempre. NATHALIE LÉGER
Gabi: En la canción Life in Beta, ¿Qué significado le das a la palabra «Beta»?
Jime: ¿Viste cuando te descargas un videojuego y está en período de desarrollo, en “versión Beta”? La vida en Beta sería una vida inconclusa, como si fuese una simulación jajaj. Cuando digo “2.0 la vida que yo quiero” me refiero a que la vida pasa a otra etapa de desarrollo, con mejores gráficos, más avanzada.
Gabi: ¿La armaste en cuarentena?
Jime: Sí, estaba leyendo “La vida es sueño” de Calderón de la Barca para la facultad. Venía medio bajón con todo esto de la pandemia y me chocó mucho leer algo barroco, del 1600 y sentirme tan reflejada, sentirlo tan actual. Me daba vueltas la idea de que la vida es un sueño y lo que es hoy, mañana puede dejar de ser. Lo efímero y la sensación de que todo es una farsa, es ficción, es un sueño. Me preguntaba si esta era la vida real o que clase de vida estaba viviendo encerrada en mi casa.
En la canción juego un poco, de manera análoga, entre la pandemia y períodos históricos donde la vida se sintió en un formato Beta. Siempre vi mucho documental sobre las guerras y lo relacioné un poco con la guerra fría y el muro de Berlín. Sentir que algo nos separaba o esa sensación de peligro en el exterior, que me multen por querer visitar a alguien que quiero y extraño jajaj no sé. Se sentía todo muy distópico y el tiempo era medio circular, como volver al pasado y estar en un futuro malísimo, todo a la vez.
Una cierta soledad es el punto de eclosión obligado, saturado, de la creación. No se crea ninguna obra fuera de este punto de soledad. ANNE DUFOURMANTELLE
Gabi: La primera canción del disco es “Romantik” y la última, “Abandonar la idea”: un monólogo en el que toda esta idea sobre lo romántico concluye en dejarla caer, deshacerse de ella. ¿A qué te referís cuando decís “abandonar la idea del romance que me llevó al primer lugar?” ¿Cuál es ese primer lugar para vos?
Jime: ¿Cuál es la primera canción del disco? jajaj. El disco es lineal porque hablo del proceso de descomponer la idea del romance como aquello que idealizamos. Eso que mencionaba sobre el ser “Romantik” y como eso a veces puede causarte dolor, cuando estas despegado en el sentido de estar medio perdido o muy pegado a una idea. Cuando dejas de idealizar y ves las cosas como son creo que las podes amar de verdad.
Me daba vueltas la idea de la destrucción como algo que es y punto, sin connotación ni buena ni mala. La descomposición forma parte del proceso natural de las cosas, son las dos caras de la vida.
Al final, la idea y la idealización son lo que termina haciendo sufrir y no tanto lo que “es”. El sufrimiento también da lugar a la reflexión y al crecimiento.
Quiero el profundo desorden orgánico que sin embargo deja presentir un orden subyacente. La gran potencia de la potencialidad…Quiero la experiencia de una falta de construcción CLARICE LISPECTOR
Gabi: Tanto el título del disco Romantik como todo el concepto apunta a una temática muy revisitada por el mundo de la música pero la logras transitar de una manera muy personal y particular, sin caer en ningún tipo de lugar común. ¿Desde dónde lo pensaste?
Jime: En el concepto de Romantik hay un poco de eso. No me interesa encajar, me gustaría que el mundo se encaje a lo que yo quiero. Soy Romantik porque busco ser fiel a lo que quiero hacer, tengo mis ideales y mi manera de pensar. Ojalá algún día Jime Gonik como proyecto prospere sin que implique necesariamente encajar en algún lado. Quiero saber algo jajaj.. ¿Cuál es tu canción favorita del disco?
Gabi: Enjambre porque cuando la escuché en vivo me hizo emocionar mucho, sobre todo la parte final del poema. Tiene mucha fuerza, me gusta que hable de la soledad justo ahí.
Jime: ajaj buenisimo! Si alguien se emociona, cumplí.
Arriesgarse vale la pena. De eso también hablo en Romantik: No soy ni cool ni chill. Arriesgarnos con las personas, a hacer lo que nos gusta, a crear nuevos productos en la industria. Arriesgar es vivir. En la medida en que lo haces, te das cuenta que tu riesgo, no lo es en realidad. Riesgo es tirarse de un paracaídas; entregarse al amor o al arte es diversión. Lo que hago no tiene ningún tipo de importancia.
Gabi: ¿Vos lo sentís poco importante?
Jime: Creo que porque le puedo ver la cara linda a la poca importancia. Es estresante ser importante, implica un alto riesgo. No quiero ser esencial, quiero existir.
“Uno quiere la intensidad sin riesgo. Es imposible. La intensidad es el salto al vacío, la parte de inédito, lo que aún no ha sido escrito y que no obstante en nosotros está en espera, de precisamente esto. ANNE DUFOURMANTELLE
Jime es una joyita artística desde cualquier punto de vista. Sus canciones tiene un decir sensible, con letras cargadas de una impronta sumamente profunda y al mismo tiempo, logra convocar a quienes la escuchamos, invitándonos a bailar, disfrutar, saborear, cantar junto a ella. El sonido de sus composiciones tiene la nitidez y transparencia exacta de las cosas que dice en sus canciones.
Hay mucho amor y cuidado detrás de su música: amor por el arte como un oficio, amor por la verdad, un amor que va mucho más allá de la idea de lo romántico.
Después de escuchar varias veces el disco de Jime sólo me queda decir que tal vez, al final, el impulso primario detrás de una creación siempre sea el amor hacia el arte, o lo que es lo mismo: a la vida misma. Ese amor despojado de la idea, ese que es originariamente humano. Ese amor que permite conmovernos y dejarnos atravesar por las cosas que nos rodean.
Hace un tiempo me di cuenta que lo que más me gusta del pensamiento es lo mismo que me gusta de la experiencia amorosa: su potencia de conmoción, de abrir escenarios y experiencias nuevas, de arrojarnos a un territorio inesperado, de ampliar nuestros mundos afectivos, intelectuales, políticos, eróticos, éticos…sin conmoción, sin esa irrupción de lx otrx, sin el titubeo del yo, no hay amor, ni pensamiento, ni duelo, ni fiesta. VIR CANO
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